miércoles, 30 de diciembre de 2009

Primer paso para la obra de rehabilitación de la Alcazaba de Badajoz

Vivienda licita la restauración del trozo de muralla entre las puertas de Carros y del Alpéndiz por 3,2 millones
Foto : El trozo de muralla que será restaurado. :: J.V. Arnelas
Badajoz 30.12.09- Hoy Digital
La Alcazaba árabe de Badajoz ya está más cerca de mejorar su aspecto. El Ministerio de Vivienda ha licitado las obras de restauración y consolidación del tramo comprendido entre las puertas de Carros y del Alpéndiz por valor de 3,2 millones de euros. La intervención consiste en recuperar la muralla, seis torres principales y cinco puertas de acceso. Para ello se dispone de un presupuesto inicial de 3.263.089 euros.
De este modo, el recinto amurallado pacense da el primer paso para conseguir su rehabilitación.
La actuación será financiada por el Ministerio de Vivienda y seguirá las pautas del proyecto encargado por la Junta de Extremadura.
Así lo publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE), que establece como fecha límite el 18 de enero para la presentación de ofertas de empresas que quieran hacerse cargo del proyecto de restauración.
Una vez que se adjudiquen las obras, éstas tendrán un plazo de ejecución de un año y medio.
Según Vivienda, se ratifica así su «compromiso de sufragar de forma íntegra la primera fase de recuperación de la Alcazaba árabe y de licitar antes de final de año las obras», tal como acordó el secretario general, Javier Ramos, el pasado 1 de octubre en su visita a Badajoz para reunirse con el resto de miembros de la comisión de seguimiento de los trabajos, la cual está integrada por representantes del Ministerio, la Junta y el Ayuntamiento de Badajoz.
Segunda fase
En dicha reunión se acordó igualmente que el Consistorio pacense licitaría antes de final de año la redacción del proyecto básico de la segunda y última fase de recuperación del recinto amurallado. Esta segunda fase será financiada por el Ejecutivo regional y las arcas municipales.
De este modo, explica, el Gobierno central sufraga en un 50% el coste total de las obras de recuperación de este conjunto arquitectónico declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931, mientras que la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz financiarán el resto en un 25% cada uno.
Los trabajos que se llevarán a cabo en las dos fases para recuperar el patrimonio histórico del monumento, mejorar su entorno y adecuarlo para usos turísticos y de ocio son la rehabilitación integral de las murallas, torres, puertas y elementos defensivos, mientras que en la segunda fase se realizará el tratamiento exterior de las laderas que rodean el recinto y el tratamiento interior del conjunto amurallado.
También en una segunda fase se realizará la adecuación de la Alcazaba para usos turísticos y de ocio con la intención de recuperar pequeñas construcciones preexistentes, incluyendo un centro de interpretación y un espacio de servicio hostelero para visitantes que aún está por determinar.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Mérida : La Alcazaba Árabe desvela sus secretos

Diez años de trabajos en el monumento permiten aclarar sus incógnitas y mejorar las posibilidades de explotación turística
07.12.09 - 00:08 -JUAN SORIANO MÉRIDA. hoy digital
La mezquita más antigua de Extremadura, una fortaleza única en Hispania, una iglesia que se creía perdida. Estas y más sorpresas escondía la Alcazaba Árabe de Mérida, un monumento que en los últimos años ha pasado de ser considerado un enclave secundario a pieza clave en la historia de la ciudad.Tras el Teatro y el Anfiteatro, la Alcazaba Árabe se ha convertido en el segundo monumento más visitado de Mérida. Una conferencia impartida por Santiago Feijoo y Miguel Alba en el Seminario de Patrimonio del Consorcio de la Ciudad Monumental desvela las intervenciones que se han llevado a cabo en el recinto en los últimos diez años, que explican por qué este espacio ha ganado en atractivo tanto para los turistas como para los investigadores.
Las actuaciones en la Alcazaba Árabe forman parte de un Plan Integral elaborado por el Consorcio entre los años 1999 y 2000. Ante la dificultad para conseguir financiación para ejecutarlo, el proyecto se dividió en pequeñas intervenciones, lo que ha facilitado el acceso a fondos de distintas instituciones. El colofón a este trabajo se obtuvo con la restauración y consolidación de las murallas del monumento, a lo que el Gobierno y la Junta destinaron un millón de eurosNuevas investigacionesComo repasó Miguel Alba en la citada conferencia, los investigadores del Consorcio han aprovechado este tipo de proyectos de intervención para mejorar en el conocimiento del monumento y desvelar algunas de las incógnitas que presentaba.Hasta hace unos años, los especialistas aún consideraban que la construcción de la Alcazaba se remontaba a época visigoda, debido a que su planta es de estilo bizantino y a la decoración que muestran algunos elementos. Los trabajos del Consorcio, centrados tanto en el exterior como en el interior del recinto, han permitido aseverar que se trata de una construcción islámica más importante de lo que se creía.En el caso del exterior, se ha podido comprobar que la Alcazaba estaba defendida por un foso. También se ha descubierto un antemuro que defendía las torres que se pueden contemplar en la calle Graciano y que, por su estado actual, parecían fortificaciones exentas. Una de estas torres desapareció en la que hoy es la calle Ciñuelas.También se ha podido estudiar los paramentos originales y otros lienzos que fueron fruto de una restauración posterior. Esto indica que en un primer momento se construyó de forma eficaz, pero quizá con demasiada rapidez, lo que causó problemas en años posteriores. La explicación que se maneja es que servía tanto para albergar tropas que defendieran la ciudad como para defenderse de los propios emeritenses, que causaron no pocas revueltas durante los primeros años de dominación musulmana. Esto se ha visto refrendado con la documentación de una torre defensiva en el Alcazarejo que miraba hacia el casco urbano.En cuanto al interior, ha sido crucial el estudio del aljibe, que algunos estudiosos consideraban anterior a la Alcazaba debido a que empleaba elementos romanos y a que su planta no estaba alineada con la construcción islámica.Sin embargo, se ha podido atestiguar que es de la misma época que el monumento y que su complejidad le confería una utilidad especial. La planta es distinta a la del recinto militar porque estaba enfocada a La Meca, lo que ha permitido aseverar que en su primera planta albergaba una mezquita, la más antigua de la Lusitania. Como sucedió durante la Reconquista, este lugar de culto fue 'reutilizado' por los cristianos, lo que ha permitido identificar el lugar de la antigua iglesia de Santa María del Castillo o Santa María la Blanca, una incógnita para los historiadores.En la cisterna del aljibe se ha podido documentar un vaso más profundo, para lo que en tiempos se hizo una excavación que puso en peligro toda la torre. Los especialistas creen que esta ampliación se llevó a cabo en tiempos de sequía para asegurar el abastecimiento a las tropas.Todas estas novedades llevan al Consorcio a pensar que el monumento no era solo un recinto militar defensivo, sino también una construcción denominada ribat-fortaleza, que acogía a órdenes militares islámicas (un precedente de las cristianas) que acudían a zonas de conflicto para defender su fe. Estos recintos son propios del norte de África, pero aún no se había documentado ninguno en Hispania, hasta que se ha profundizado en el conocimiento de la Alcazaba Árabe de Mérid

Cáceres : Un aljibe que guarda secretos

Un reciente estudio revela que el monumento más visitado de Cáceres pudo ser antes una mezquita
Foto :Lugar en el que está el grabado de un castillo, una prueba de que el aljibe pudo ser una mezquita. /A. M.
Cáceres , 23.11.09 - Hoy Digital
El aljibe tiene, más allá de las últimas noticias sobre su utilidad primigenia, un magnetismo tal que no es casualidad que sea el monumento más visitado de la ciudad. 'Escondido' en el Museo de Cáceres, en la casa de las Veletas, guarda el misterio de sus arcos almohades y del agua almacenada, que, hasta que se prohibió tal práctica fue el blanco de las moneditas lanzadas por los turistas pidiendo quién sabe si el deseo de volver.
Las guías turísticas van a tener que ser revisadas si se cumple la hipótesis de los arqueólogos que el pasado jueves hicieron públicas las pruebas que podrían indicar que este recinto fue, antes que aljibe, una mezquita de la época omeya, de alrededor del siglo X.
Víctor Gibello, arqueólogo de la empresa Arqveocheck, explica que la investigación la encargó el Ministerio de Cultura a instancias del propio museo. Al parecer, se buscaba más información sobre el aljibe, muy escasa hasta el momento y con poca base. Y ahí surgieron las primeras pistas. De entrada, la estancia es sorprendentemente grande como para ser un simple aljibe, y plantea la duda de que pudiera ser una impresionante sala hipóstila. La prueba más concluyente parece ser la decoración de la sala, sobre los arcos. Es una «prueba irrefutable», según Gibello. Muy cerca del acceso de los turistas puede contemplarse un sutil, pero, según los expertos, muy elocuente grabado. Se trata de un castillo bajo un cielo estrellado. ¿Y no existe la posibilidad de que ese dibujo se hiciera posteriormente? Al parecer no, porque esa técnica se hace con cal y cuando el mortero está aún blando. Lo que sí cabe preguntarse es por qué, si estos dibujos son tan evidentes, no se había reparado en ellos ni en su significado. A través de la prueba del georradar se ha llegado a la conclusión de que es posible que exista un mihrab, es decir la torre desde la que se llamaba a la oración. Lo que sería verdaderamente definitivo es encontrar la puerta de acceso a este recinto y el patio.
Obras
Los arqueólogos han tirado de bibliografía y archivos y han llevado a cabo pruebas como la lectura de los paramentos y el estudio de la estratigrafía, además del georradar. La coyuntura actual parece ser la más favorable para que avancen las investigaciones. Las obras del recinto, que se iniciarán a finales del 2010, serán un momento propicio para profundizar en el pasado del aljibe, sobre el que se construyó en el el siglo XVI la Casa de Las Veletas, que alberga actualmente el Museo de Cáceres.
Según Juan Manuel Valadés, el director de este recinto cultural, tendría que producirse un hallazgo muy grande para que se alterara el aljibe o la forma de contemplarlo, aunque puede incluirse ya en la información del museo este dato para que el visitante sepa que están en marcha las investigaciones. Aunque nunca se había dicho que el aljibe pudiera ser una mezquita, «siempre se había pensado que la arquitectura es muy monumental, y eso da mucho que pensar». Lo que tiene claro Valadés es que «hay que aprovechar la reforma para contrastar la hipótesis». ¿Y qué hay de la posibilidad de vaciar el aljibe? Para Valadés aún es «muy pronto para planteárnoslo».
Desde la empresa Arqveocheck creen que sería muy positivo vaciar el aljibe y cambiar los itinerarios porque actualmente son muy tortuosos y no permiten la contemplación de esta estancia.
Todo está en el aire, tal y como reconocen tanto los investigadores como el propio director del centro. Y la cosa va para largo. En estos momentos se está elaborando el proyecto de reforma de este recinto, adjudicado recientemente y que pondrá fin a una larga espera de 13 años.

El Aljibe de Museo cacereño es una antigua mezquita, según expertos

Mérida, 19 nov (EFE).- Los arqueólogos Víctor Gibello Bravo y María Teresa Cabezas González han estudiado el Aljibe del Museo de Cáceres y han determinado que fue una antigua mezquita, en concreto "la mayor de la población en la dominación islámica", han informado hoy, en una nota, responsables de la empresa "Arqueocheck".
Según esta empresa, los hallazgos se darán a conocer esta tarde, en el seno del XIII Ciclo de Conferencias organizado por el propio Museo.
Se explica que en el Aljibe, uno de los lugares más visitados turísticamente en Extremadura, se han descubierto restos de "lo que supondría la mezquita mayor de la población en tiempos de la dominación islámica".
Una de las pruebas irrefutables en la que se sustenta la nueva teoría -se agrega- es la aparición de decoración en los muros, hecho que no tendría sentido si la construcción original hubiera sido ideada simplemente como depósito de agua, y característica típica de la ornamentación en edificios de culto islámicos".
También se explica que el descubrimiento podrá ser tenido en cuenta en la futura renovación arquitectónica y museológica de la que será objeto el Museo de las Veletas próximamente "y que, sin duda, supondrá un cambio y mejora en su recorrido y fisonomía para el visitante".
La investigación es un encargo del Ministerio de Cultura a la empresa, que, se agrega, ha utilizado "las últimas tecnologías y métodos en análisis y lectura de paramentos". EFE